Autocontrol

El autocontrol se puede definir como la capacidad de la persona para regular sus emociones, pensamientos y conductas. La capacidad para autorregularse pasará por un proceso reflexivo en el que la persona sea capaz de sopesar las conductas más adecuadas para cada situación e implicará la capacidad para anticipar las consecuencias.

Cuando las personas presentan un patrón impulsivo en sus respuestas y bajo autocontrol, en terapia les ayudará a analizar el origen del problema así como a desarrollar aquellas habilidades sociales necesarias, a potenciar la regulación emocional y a aumentar la tolerancia a la frustración.

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