Trastornos de personalidad

La personalidad puede definirse de forma sencilla como el conjunto de rasgos y cualidades que configuran la forma de percibir, pensar, sentir e interactuar de la persona. Hablaremos de trastornos de personalidad cuando la persona se guía por un  patrón permanente e   inflexible  de experiencia interna, que le hace interactuar de forma desadaptada con su entorno. Aparece a la edad temprana, se mantiene estable a lo largo del tiempo y genera malestar significativo para el sujeto y su entorno. El objetivo de la terapia psicológica con estos pacientes irá dirigido  flexibilizar su percepción y conducta y a crear nuevos repertorios de actuación más adaptados que disminuyan su sufrimiento y le permitan relacionarse con su entorno de un modo más sano.

Trastorno antisocial.  Patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás.

Trastorno de personalidad por evitación. Patrón caracterizado por una marcada inhibición social, sentimiento de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa.

Trastorno narcisista de personalidad. Patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía.

Trastorno de personalidad dependiente. Comportamiento sumiso y necesidad excesiva de ser cuidado.

Trastorno paranoide. Patrón de desconfianza y suspicacia. Tendencia a interpretar de manera maliciosa las conductas de los demás.

Trastorno límite de personalidad. Patrón caracterizado por una marcada inestabilidad en las relaciones interpersonales, de la autoimagen y los afectos y por una alta impulsividad comportamental.

Trastorno esquizoide. Patrón de desconexión de las relaciones sociales y restricción de la expresión emocional.

Trastorno histriónico de personalidad. Patrón caracterizado por una emotividad excesiva y demanda de atención.

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